Las camas articuladas eléctricas para ancianos hacen más fácil la vida de enfermo y cuidador.
Muchas familias tienen a su cargo a un familiar anciano y enfermo. La situación es dura de por sí y, si no se tienen a mano los accesorios necesarios o ayudas técnicas como las camas articuladas eléctricas, el problema se agranda para el enfermo y sus cuidadores. Para hacerles la vida más cómoda, hay una serie de elementos que no deben faltar en casa. El principal de ellos es el que se refiere al descanso. No cabe duda de que los enfermos pasarán gran parte de su día en la cama. Por eso, hay que elegir con cuidado el tipo de cama más adecuada para ellos.
Las camas articuladas para ancianos facilitan mucho la labor, pero es conveniente pagar un poco más y adquirir camas articuladas eléctricas. Las camas articuladas geriátricas, acompañadas de colchones antiescaras, ofrecen toda una serie de ventajas.
Ventajas de las camas articuladas eléctricas
Las camas articuladas tienen múltiples ventajas. La primera de ellas es la postura que se adquiere sobre ellas. Ergonómicamente, permiten adoptar la postura más correcta y mantener la curvatura natural de la columna vertebral. Algo que es de vital importancia a todas las edades, pero especialmente en los ancianos. Además, con el somier articulado es posible ajustar los ángulos de la superficie y fuerza a la postura, lo que hace trabajar menos al corazón y favorece la circulación.
Adoptar la postura correcta en la cama evita dolores musculares y los tan habituales en la zona lumbar, las piernas y los pies. Unos aspectos que son de máxima importancia cuando se está tratando con personas ancianas y enfermas que deben pasar días enteros o, incluso, toda su vida tumbadas en la cama.
La cama articulada eléctrica permite subir y bajar sin esfuerzos, lo que también concede mayor autonomía al enfermo, si aún puede manejar el mando; o facilita la tarea al cuidador, que ni tiene que cargar con el peso del anciano ni perturba a este con los movimientos.
Las camas articuladas o camas de hospital, también evitan otro mal común entre los ancianos, la hinchazón de piernas y pies.
Tipos de camas articuladas
Hay fundamentalmente dos tipos de camas articuladas: con y sin carro elevador. Las camas articuladas sin carro elevador son más económicas. Sin embargo, es preciso tener muy en cuenta las necesidades de la persona. Si se destinan a una persona que está impedida, conviene comprar una cama articulada con carro elevador, que ayude a levantar a esa persona para cambiar la ropa de cama o lavar al enfermo. También será útil para cualquier movimiento o traslado que haya que hacer. Por ejemplo, para mover al enfermo hacia la silla de ruedas,
Aparte de la cama, siempre hay que tener a la disposición del anciano colchones antiescaras, que resultan mucho más saludables para la persona postrada en la cama.
Existen además, otra serie de ayudas para casa que pueden facilitar nuestra labor de cuidar a los enfermos y garantizarles una mejor calidad de vida como es el caso de las sillas inodoro, sillas para ducha o sillones levantapersonas.
