COLCHONES ANTIESCARAS
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2.212,00 €
Colchones antiescaras, el complemento ideal para el descanso en camas articuladas o camas de hospital.
Al pensar en la comodidad y salud de una persona que tiene que permanecer durante muchas horas en cama, siempre nos asalta la preocupación por protegerles contras las úlceras por presión (UPP) o escaras. Los colchones antiescaras pueden ser la solución.
Para aliviar en gran medida este habitual “efecto secundario” de quien apenas pueden moverse para cambiar de postura en una cama, existen además de las camas articuladas, colchones antiescaras o colchones de aire.
Los colchones antiescaras van conectados a compresores de aire eléctricos. El compresor tiene la funcionalidad de hinchar y deshinchar diferentes zonas del colchón, para conseguir alternar los puntos de apoyo o presión, que ejerce el cuerpo sobre la superficie sobre la que se está acostado. De esta forma, el colchón antiescaras consigue mover o cambiar de postura, sin esfuerzo, a las personas con poca o nula movilidad, que son incapaces de hacerlo por sí mismos.
Los colchones antiescaras, en su mayoría, deben de utilizarse en combinación con otro tipo de colchones, puesto que se tratan de “sobrecolchones”. Lo ideal es combinarlo con los que se utilizan especialmente para las camas articuladas (la mejor elección, sin duda, para pacientes de este tipo) o sobre el tradicional colchón viscoelástico, de látex o combinado que podamos tener en casa, si el enfermo está en una cama tradicional.
En nuestra sección de colchones antiescaras o colchones de aire se pueden encontrar diferentes modelos que se ajustan a las necesidades de cada persona, valorando su riesgo de padecer úlceras por presión (UPP) o escaras, en base a la escala de Braden.
Los riesgos de padecer úlceras por presión, según esta escala de Braden, se valoran en función de: la percepción sensorial del paciente, es decir, su capacidad de responder ante la falta de confort relacionado con la presión, al grado de humedad a la que diariamente está expuesta su piel, grado de actividad física y capacidad de movimiento, para poder cambiar de posición por sí mismo, nutrición, fricción y desplazamiento que son capaces de llevar a cabo.
Los colchones antiescaras se pueden regular en base al peso del paciente, ajustando automáticamente la presión del aire. Los recomendados para riesgos altos de escaras, tienen una mayor altura (8”) permitiendo un mayor alivio de presión y un tratamiento más eficaz. Algunos modelos vienen equipados con alarma visual y audible, que advierte de baja presión, fallo eléctrico o avería. Otros colchones de aire, incorporan incluso, una válvula CPR para facilitar la reanimación en caso de parada cardiorrespiratoria.
Toda precaución y cuidados son pocos, para que el estado de las personas, con poca o nula movilidad, se vea perjudicado por su obligado descanso.