Si estás al cuidado de una persona con movilidad reducida, te interesará conocer todo lo que hay que saber sobre las camas articuladas para ancianos.
Las camas articuladas eléctricas se han convertido en una solución que podemos tener en cuenta en determinados contextos. En primer lugar, podemos recomendar este mobiliario sofisticado a cualquier persona, ya que mejorará la posición en la que duerme y, por lo tanto, descansará mejor.
A grandes rasgos, estas camas articuladas serán buenas para la salud de ancianos y enfermos, además de hacernos la vida más fácil. Por ejemplo, para tareas habituales, como ver la televisión o leer. Los criterios de ergonomía con los que han sido diseñadas están destinados a darnos las mayores comodidades.
De todas formas, hay algunos colectivos a los que las camas articuladas les dan un plus de calidad de vida. Las camas articuladas para ancianos son esenciales para estas personas, a las que se les supone una movilidad reducida. Asimismo, estas camas articuladas forman parte del tratamiento que se recomienda a quienes no se les aconsejan llevar a cabo determinados movimientos bruscos o posturas inapropiadas.
El progresivo envejecimiento de la población y las mejoras técnicas de estas camas, por otro lado, nos hacen pensar en una gran demanda de estas durante los próximos años.
Las ventajas de las camas articuladas para ancianos
No en vano, las camas articuladas ya son una realidad en el día a día de muchas personas que sufren complicaciones en su movilidad. El presente y el bienestar de muchos enfermos ingresados en los hospitales pasan por las funcionalidades que proporcionan las camas articuladas.
Sin duda, su demanda tanto en domicilios particulares como en clínicas deriva de los amplios beneficios que nos ofrecen. Además, debemos tener en cuenta que su calidad está certificada por la Norma UNE-EN-1970. A continuación, vamos a hacer un repaso de las prestaciones de estas camas articuladas.
Primero, tienes que valorar que estas camas nos ayudan a adoptar, según nuestro cuadro clínico, la postura idónea. Sobre todo, conviene que se produzca un descanso total en la zona de la columna vertebral. Pero también se tienen en cuenta partes como las piernas o el cuello.
Nuestro descanso será más efectivo y podremos incorporarnos con más energía. Aparte, a medio plazo, notaremos cómo determinadas dolencias tienden a remitir, como las artritis, los dolores lumbares o las tensiones en los hombros y el cuello. Las camas articuladas, incluso, contribuyen a prevenir los problemas cardíacos.
Por otra parte, favorece nuestra comodidad que estas camas articuladas dispongan de motores eléctricos, los cuales servirán para regular la inclinación a nuestro antojo. Con el confort que facilita, por ejemplo, un mando a distancia.
Estos muebles, además, pueden venir acompañados de las últimas innovaciones en ergonomía y modernos sistemas de llamada. Entre los accesorios que podemos compatibilizar con las camas articuladas, hemos de destacar los colchones antiescaras, los cuáles reducen la presión sobre el cuerpo del usuario y evita la formación de úlceras.