Si lo que buscas es disfrutar de todo el tiempo que pasas en cama: durmiendo, descansando, leyendo o viendo la televisión, las camas articuladas o ergonómicas son la mejor solución.
El uso de camas articuladas no está reservado tan solo a quienes tienen algún problema de movilidad. Tampoco a las personas mayores, cuyas necesidades especiales implican habitualmente una cama adaptada. La población sana también puede encontrar grandes beneficios del uso de una cama articulada, ya que están diseñadas para potenciar el descanso óptimo en cualquier caso. Por ello se recomienda utilizar camas ergonómicas aunque no se tenga ningún problema de salud.
Es importante conseguir un sueño reparador
Dormir bien es fundamental para mantener la buena salud. Cuando no se descansa adecuadamente se pueden tener problemas físicos como dolores, tensión o malestar general, además de que la concentración es muy inferior a lo normal cuando no se logra un sueño reparador. Las funciones cerebrales y corporales dependen de descansar bien. Y eso supone mucho más que simplemente dormir.
Las camas articuladas favorecen el descanso. En ocasiones, no es posible dormir en una posición lo suficientemente cómoda como para que el cuerpo se relaje. Esto aumenta la tensión e impide descansar como se debería, algo que una cama ergonómica elimina por completo, ya que al poder adaptar el colchón a todo el organismo se siente mucho más confortable y los músculos están libres de tensión. Se duerme mucho mejor. y por la mañana se está de mejor humor, concentrado y hasta más feliz.
Las camas articuladas sirven para más que dormir bien
En la actualidad se utilizan las habitaciones para mucho más que dormir. La lectura, ver la televisión o incluso realizar trabajos con el ordenador portátil o la tableta se han convertido en actividades cotidianas que se pueden hacer desde la cama.
Una cama articulada permite guardar aquellas posturas con las que el cuerpo se siente más a gusto mientras se realiza cualquiera de estas actividades. Así aumentan los beneficios de mantener una buena postura y se disfruta mucho más al estar más confortable.
Quiénes deberían dormir en camas articuladas
En realidad, se puede decir que todo el mundo debería dormir en una de estas camas. Los beneficios son tantos que no se limitan únicamente a tratar problemas de sueño o dolores. Es evidente que quienes tienen que pasar mucho tiempo tumbados en una cama necesitan estas camas articuladas o camas de hospital para adaptarse a las posturas mas cómodas posibles, además de que un cuidador puede trabajar mucho mejor con este tipo de cama. Con un simple toque de botón puede incorporar a un enfermo y atenderle de forma más eficaz.
Si la salud no es ningún problema, una cama articulada favorece la buena postura. Se disfruta mucho más de los momentos de cama, aunque no sea para dormir. Y cuando llegue la hora del sueño, el cuerpo agradecerá adquirir una postura que facilite el descanso.
¡No lo dudes, una vez que las pruebes ya no querrás otro tipo de cama para tu descanso!