Si la elección de un buen colchón es vital para las personas sanas, cuanto más, para enfermos o ancianos para los que un colchón antiescaras sea hace imprescindible.
Un buen colchón es el secreto para un buen descanso. Hay situaciones especiales en las cuales la persona, debido a sus condiciones físicas y de salud, necesita además que este colchón cumpla con una serie de características específicas. Una necesidad que se hace más notable, cuando se trata de personas que deben pasar largos periodos en cama. En estos casos, no cualquier colchón es válido. Necesitaremos un colchón de calidad, pero además, que sea un colchón antiescaras apto para colocar en camas articuladas, el complemento necesario para el mayor confort de la persona.
El colchón antiescaras evita la formación de úlceras o escaras en la piel, estimulando una correcta circulación sanguínea. La cama articulada permite colocar al enfermo en diferentes posiciones sin necesidad de levantar su peso, facilitando la vida del enfermo y también de sus cuidadores.
Pero ¿qué es un colchón antiescaras?
El colchón antiescaras está diseñado para disminuir la presión que, normalmente, se produce en las zonas del cuerpo que está apoyada. Por eso, está especialmente indicado para personas enfermas que no pueden moverse y que pasan todo el día en la cama. Su diseño evita la aparición de las úlceras por presión, que son conocidas también como escaras y que surgen como consecuencia de la presión continua sobre las zonas de hueso, teniendo en cuenta la fragilidad de la piel de las personas inmovilizadas.
Además de ser dolorosas, las escaras aumentan la morbilidad, las enfermedades y la mortandad entre los enfermos, pues les suman problemas de piel e infecciones, trastornos circulatorios e incluso edemas.
Es posible encontrar colchones antiescaras de diferentes tipos: de aire, de agua y de espuma. El de aire se caracteriza por ser el más flexible y adapable, permite mediante mecanismo eléctrico modificar la presión en las zonas de forma automática o manual.
Además de su especial diseño anatómico, el colchón antiescaras está fabricado con materiales que resisten la humedad y son fácilmente lavables, pensando en aquellos enfermos que pueden sufrir de sudoración, alteraciones del flujo sanguíneo o incontinencia ya sea fecal o vesical y que no podrán moverse de la cama.
El colchón antiescaras está pensado para ser colocado sobre una cama también especial, en este caso, una cama articulada, que permitirá mover al paciente y cambiar su postura, para evitar que se canse de estar siempre tumbado y pueda participar de actividades cotidianas, como la alimentación, el lavado, o estar un rato sentado. Normalmente se usan en combinación con otro tipo de colchones, principalmente visco o viscoelásticos.
Las camas articuladas también conocidas como camas de hospital proporcionan un confort, seguridad e independencia a la persona de movilidad reducida, sobre todo si se trata de camas articuladas eléctricas, que se manejan fácilmente con un mando. Su peculiaridad es que el somier puede articularse en diferentes planos. Hoy en día existen gran variedad de camas articuladas, incluidas unas especialmente diseñadas para pacientes de alzheimer (por ser las camas que más bajan a nivel de suelo), y camas bariátricas o camas articuladas XXL para personas grandes o con mucho peso.
Te invitamos a visitar nuestra sección de colchones antiescaras, si tienes cualquier duda puedes llamarnos o enviarnos un e-mail, sin compromiso.