Cuando alguien cercano requiere de cuidados intensivos y permanece mucho en cama, debemos saber qué debe tener la habitación del encamado.
La cama articulada o somier articulado eléctrico se ha revelado como la más relevante de las ayudas técnicas de movilidad. Este concepto recoge un conjunto diverso de mobiliario y elementos de ergonomía para las personas que cuentan con una movilidad reducida (en especial, ancianos y discapacitados) que debemos tener presente en la habitación del encamado.
Queda claro el elemento central de la habitación del encamado (de la persona que ha de guardar, durante el medio o largo plazo, reposo absoluto o semiabsoluto). Por otro lado, la presencia de la cama articulada no basta para garantizar la calidad de vida de la persona con movilidad limitada y sus cuidadores.
Hay otros muebles y accesorios diseñados técnica y ergonómicamente, para facilitar las maniobras de las personas con movilidad reducida y sus acompañantes.
A continuación, se repasan algunos de estos productos que pueden resultar imprescindibles en la habitación del encamado:
- Camas articuladas. El elemento clave. Cuentan con varios planos de articulación (2, 4 ó 5), los cuales permiten, gracias a su motor de alto rendimiento, adoptar la inclinación que facilite algunas posturas. Su uso mejora la circulación sanguínea y reduce la presión en zonas donde se pueda estar sintiendo dolor, tales como la espalda. La comodidad, el confort y la seguridad constituyen sus principales propiedades.
- Barandillas. Pueden colocarse en la cama u otros lugares. Básicamente, sirven para evitar caídas (paran choques bruscos) y es posible agarrarse a ellas. Sus tubos son redondos y cuentan con mordaza de goma, la cual hace que se ablanden al contacto.
- Incorporadores. Se trata de estructuras adaptadas a la altura y las necesidades de la persona encamada, la cual utiliza sus agarradores como asideros para levantarse del lecho independientemente. Los hay con diversas estructuras: trapecio, escalerillas, columna, etc.
- Mesas altas auxiliares. Estos muebles también son básicos para garantizar la autonomía del encamado e, incluso, facilitar las funciones de los cuidadores o visitantes. Son móviles, por lo que pueden ser desplazadas fácilmente por la habitación. Además, su altura se ajusta a la de la cama. Estas mesas sirven para facilitar, en un momento dado, la lectura o escritura, pero también resultan muy útiles para las comidas o, simplemente, dejar cosas a mano.
- Colchones sanitarios. Los conocidos, por ejemplo, como viscoelásticos. Su interior y superficie blandos permiten suavizar el contacto y evitar la presión excesiva en zonas doloridas, contribuyendo a mejorar también la circulación sanguínea. Son compatibles con las camas articuladas.
- Sillas para la ducha. Hechas con materiales anticorrosivos y para evitar los resbalones. Confortables y con apertura para facilitar las maniobras bajo el agua.
- Sillas inodoro. Para las personas con más dificultades para desplazarse. Llevan el WC incorporado y son discretas y fáciles de limpiar.
- Andadores. Una estructura adaptada a la altura para caminar segura y cómodamente.
- Sillones levantapersonas. Confortables y con un dispositivo para levantarse sin riesgos y fácilmente.
Como puede verse, un amplio repertorio de elementos que puede hacer la vida más fácil a los encamados, y a quienes cuidan de ellos.
