¿Tienes dudas para elegir entre un colchón viscoelástico y un colchón de látex?
Una de las principales claves del bienestar consiste en tener un buen descanso. Dormir bien es esencial para tener buena salud y levantarse cada mañana con energías. El secreto del buen descanso no es otro que tener el colchón adecuado (colchón viscoelástico, colchón de látex…), además de una buena base como un somier fijo de calidad o canapé abatible.
En la actualidad hay diferentes tipos de colchones que se adaptan a las distintas necesidades. Entre las opciones, se encuentran el colchón viscoelástico, colchón de látex y colchón visco con muelles. Pero ¿cuáles son las diferencias entre unos y otros? ¿Cuál es el más apropiado? A continuación se muestran las diferencias entre ellos y los pros y contras que presenta cada modelo.
Colchón viscoelástico
El colchón viscoelástico fue desarrollado nada menos que por la NASA. El objetivo de su diseño es aliviar la presión del cuerpo y, por eso, tiene unas propiedades innovadoras hasta el momento en la fabricación de colchones. Debido a sus características, el colchón viscoelástico es el que se utiliza en los hospitales, donde cobra especial importancia evitar los roces y la presión en el cuerpo de los enfermos con el fin de evitar rasguños, aliviar los dolores y la tensión muscular, impedir la formación de escaras y prevenir problemas circulatorios causados por la presión ejercida en una misma zona del cuerpo durante la estancia en cama del paciente. Aunque existen en el mercado, colchones específicamente diseñados para enfermos que deben pasar largas horas postrados: los colchones antiescaras de aire.
Colchón de látex
El látex procede de la resina de un árbol. Es un material pesado y tendente a acumular humedades y bacterias. Debido a esto, es obligatorio dar la vuelta al colchón de látex de vez en cuando. Además, no se adapta al cuerpo tan bien como lo hace el colchón viscoelástico, que es ergonómico.
Colchón de muelles
Elaborado con un soporte de muelles, se adapta al cuerpo de la persona y soporta su peso. Además, hay diferentes tipos de estos colchones: con muelle de cono, con muelle embolsado o Multielastic. Son cómodos, ligeros y económicos y se adaptan bien a la forma del cuerpo. Los hay que combinan muelles con bloques de viscoelástico y látex para proporcionar los beneficios de cada uno de ellos.
Los contras de los colchones de muelles consisten en que, al igual que los colchones de látex, hay que darles la vuelta con el tiempo. Además, tienden a deformarse y los muelles se rompen con el uso. Una buena opción puede ser un colchón viscoelástico con muelles.
Vistas hasta aquí las características de unos y otros colchones y analizando los pros y contras de cada uno de ellos, la mejor opción parece ser el colchón viscoelástico.
No obstante, en materia de colchones nunca existe una verdad única y verdadera. Es la propia persona quien en función de sus prioridades y características a la hora de dormir, decida cuál es más cómodo para ella.
En cualquier caso, en colchones la calidad cuenta y mucho. Más vale un colchón de látex de gama alta que un colchón viscoelástico de baja calidad.
No dejes de visitar nuestra sección de colchones en los que encontrarás múltiples opciones con una relación calidad precio excepcionales.